El desarrollo económico, mejores costos de producción y la baja carga tributaria han alentado a los productores uruguayos a invertir en la compra de grandes extensiones de tierra en el Chaco paraguayo.
Inversores uruguayos desarrollan negocios o instalan filiales en Paraguay al son de las buenas condiciones que la economía guaraní les ofrece. En el negocio agropecuario, y en la ganadería, en especial, es donde más se ha notado este flujo de inversiones, que ya puso en manos de productores charrúas entre 1,5 y 1,6 millones de hectáreas –de acuerdo con referencias del diario ‘El Observador’-.
En Paraguay los Costos de producir y los impuestos son más bajos
Según ‘El Observador’, los entusiasmados inversores orientales se han encontrado
“con un impuesto a la renta comercial, personal e IVA de tan sólo un 10%, un costo de producción entre un 20% y un 25% más bajo que en su país y el valor de la tierra más accesible que en Uruguay”.
El crecimiento de la presión tributaria uruguaya sobre los establecimientos de más de 2.000 hectáreas y el incremento de la inversión argentina en producción de soja sus campos, también ha favorecido esta tendencia inversora del productor ganadero uruguayo desplazado de sus tierras por otros usos del suelo.
Inversión Uruguaya en Ganadería en Paraguay
Las últimas tres décadas han favorecido el desarrollo de la ganadería paraguaya, situándola hoy en el 10° puesto del mercado mundial del sector. Es muy racional que el productor quiera aprovechar su experiencia en la actividad para participar y beneficiarse en ese desarrollo.
Según el diario paraguayo ABC,
“Los uruguayos se ven atraídos por el marco jurídico estable, el estatus sanitario, los mercados que se van abriendo y la experiencia de los pioneros. El suelo paraguayo también se caracteriza por su fertilidad, y casi no hace falta fertilizantes.”
El director de un grupo de inversión ganadero uruguayo en Asunción, Rodrigo Artagaveytia Santayana , reafirma este concepto:
“El Chaco tiene suelos muy fértiles, en esas tierras los fertilizantes no existen y las sales minerales casi no se usan. Hablamos de niveles de fósforo de entre 80 y 90 partes por millón, una diferencia abismal con Uruguay donde hay 3 partes de fósforo por millón -la carencia de este componente es el gran problema de los suelos uruguayos y eso aumenta el uso de fertilizantes-”.
Las buenas corrientes económicas, también han hecho su aporte al desarrollo de Asunción como ciudad cosmopolita, y el detalle es apreciado por los uruguayos que aprecian este cambio de la última década en la gastronomía, la construcción y la hotelería de la capital paraguaya.
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Fuentes: icex.es; elobservador; abc; noticiasrurales