El ex-canciller uruguayo y actual secretario de la OEA, alertó sobre la falta de garantías en la elección parlamentaria que se realizará en Venezuela. Esto ocurre luego de un cambio de alianzas dentro de la OEA, que deja al gobierno actual Venezuela cada vez más aislado en su concepción radical y totalitaria del socialismo.
Cabe mencionar que este reconocimiento de irregularidades surge simultáneamente al debilitamiento de la posición del gobierno venezolano: tanto económica como diplomáticamente, Cuando el gobierno de Venezuela era capaz de «comprar» cierto control sobre la OEA, la organización «hacía la vista gorda» a la evidencia de irregularidades en los comicios anteriores. Esto le permitió al gobierno chavista mantener una apariencia de legitimidad democrática, mientras al mismo tiempo incurría en prácticas propias de regímenes totalitarios.