A pesar que la presidenta argentina, Cristina Kirchner, prorrogó el plazo del llamado “blanqueo de capitales” por noventa días, las cifras de adhesión –menos del 10% de lo esperado – evidencian un rotundo fracaso de la iniciativa financiera.
Las Expectativas
Esperaban 4 mil millones de dólares El gobierno argentino tenía como expectativa conseguir al menos 4 mil millones de dólares cuando anunció el lanzamiento de dos instrumentos financieros para captar el ingreso de divisas extranjeras a sus reservas: El CEDIN (Certificado de Depósito Inmobiliario) y el BAADE (Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Energético).
Ambos debían financiarse con el ingreso de dólares, euros u otras divisas provenientes de fondos no declarados, con la única condición de aplicarse a las actividades que se intentaban revitalizar.
Cómo se esperaba que funcionase el CEDIN en el Mercado Inmobiliario Argentino
En el caso del mercado inmobiliario, deprimido por el impacto de las regulaciones sobre mercado del dólar, la moneda utilizada en casi todas las operaciones, el CEDIN debía resolver el problema y convertirse en el nuevo medio de pago del sector.
En oportunidad del anuncio, el titular de AFIP, Ricardo Echegaray explicó así el significado de la operatoria:
“… es deshacerse de una sociedad en un paraíso fiscal, es deshacerse de una cuenta en un banco que no la tenían declarada, es comercializar una vivienda, un inmueble que no lo tenían declarado, es una gran oportunidad. El principal beneficio de los CEDINES es que quedan eximidos de todos los impuestos… quedan eximidos de todos los impuestos –repitió con énfasis-.
Los Resultados
Sólo se suscribieron 367 millones de dólares. Cinco meses después, fue el mismo Ricardo Echegaray el que reconoció que las metas no se habían alcanzado y que le recomendaría a Cristina Kirchner no extender el plazo de adhesión.
La jefa del gobierno no tomó en cuenta el consejo, a pesar que las cifras le señalen que se emitieron “Cedines” por sólo US$ 341,6 millones y Baade por US$ 26, y extendió el plazo por 90 días más.
Esta vez, en un sistema económico con estrictas regulaciones para el mercado de cambios ( aún no reconocidas por la mandataria ) , las importaciones, las exportaciones, con cargas tributarias pesadas, con señales de baja calidad institucional y seguridad jurídica, ni siquiera los inversores con dinero fuera de los circuitos formales encontraron la confianza suficiente para ingresar sus divisas en el mercado formal beneficiándose con los blandos y tentadores términos de la “amnistía”. La reactivación del mercado inmobiliario argentino deberá esperar una nueva oportunidad.
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Fuentes
lapoliticaonline.com; cedinhoy.com; bairesciudad.com.ar; lanacion.com.ar; infobae.com; iprofesional.com