Las inversiones en inmuebles también implican riesgos y la rentabilidad esperada puede variar proporcionalmente de acuerdo al grado de riesgo en una inversión. Algunos de los riesgos más básicos que intervienen en las inversiones inmobiliarias son:
Riesgo de negocio
Se determina por el tipo de proyecto, la gestión que requiere y el mercado en el que está. Cada uno de estos factores puede incidir en los flujos de caja operativos que se esperan en un proyecto. Un centro comercial regional rentado totalmente a largo plazo tiene menos riesgo que una inversión en la futura construcción de edificios, por ejemplo.
Los cambios en el mercado son otro riesgo clave pero en ciertas ocasiones hay muy poco control por parte del desarrollador o el operador sobre este aspecto. Factores como la lentitud del crecimiento regional y la llegada de nueva competencia pueden ser un riesgo para un proyecto particular.
Riesgo financiero
Este tipo de riesgo refleja la incertidumbre sobre el rendimiento del capital residual cuando hay deudas para el desarrollo de un proyecto. Las deudas incrementan la variabilidad del retorno de la inversión para los dueños de la propiedad, es decir que a mayor apalancamiento mayores rendimientos e incluso podría significar negatividad en retornos.
Asimismo, el riesgo financiero incluye el riesgo de tipo de interés, que es un incremento en las tasas de interés que más se esperan cuando hay deudas a tasa variable, lo que aumenta el pago de intereses de la deuda de una propiedad y la disminución de la tasa de retorno para quien invierte.
Riesgo de inflación
En caso de que se presente inflación habrá una reducción del poder adquisitivo del inversor sobre las ganancias de su inversión. Otros riesgos similares incluyen cambios políticos que influyen en la economía. Estos riesgos afectan a los inversores de manera similar y no tienen grandes variaciones de acuerdo al proyecto.
También en los tipos de riesgos en las inversiones inmobiliarias se encuentran la liquidez, cuando la inversión podrá ser cobrada en el futuro, y la varianza/sensibilidad, referida al grado de variación de cada uno de los riesgos mencionados anteriormente.
Fuente: Invertir en Ladrillos
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