Los diferentes tipos de acciones en una sociedad anónima es una de las ventajas por las cuales este tipo de asociación comercial es muy elegido. La posibilidad de adquirir acciones de la empresa sin que esto implique mayor responsabilidad que el capital aportado es gran atractivo para conseguir inversores. Además de esto, a diferencia de una SRL, los accionistas de una sociedad anónima pueden vender sus acciones a quien prefiera, sin necesidad de tener la aprobación del resto de los accionistas.
¿Qué tipos de acciones existen en una sociedad anónima?
De acuerdo a los derechos de los accionistas
- Ordinarias: les brindan a los accionistas derechos básicos como participar en las asambleas de la sociedad y obtener ganancias. Es decir no otorgan beneficios especiales, solamente los mismos que tienen todos aquellos que también posean acciones de la empresa. No poseen nada especial sino que brindan derechos y obligaciones a los socios por el simple hecho de adquirir dichas acciones.
- Preferentes: a diferencia de las ordinarias, las preferentes son aquellas acciones que otorgan beneficios especiales a los accionistas, por ejemplo la posibilidad de cobrar las ganancias antes que el resto de los accionistas. Sin embargo, también poseen algunas limitaciones, por ejemplo la posibilidad de no tener derecho a votar en algunas asambleas de la sociedad.
De acuerdo a la forma de transmisión de las mismas
- Nominativas: son aquellas acciones en las cuales el nombre del accionista figura en el documento de la misma. Pueden ser endosables, es decir que el accionista puede firmar la misma para otorgarla a otra persona, o bien puede que sea intransferible.
- Al portador: son aquellas acciones que no poseen el nombre del propietario por lo que pueden ser propiedad de cualquiera. Para determinar a quien pertenecen este tipo de acciones en una sociedad anónima, se establece que son posesión de aquellos que las tengan en su poder, derivándose de allí su nombre.
Fuentes
Imagen cortesía de WerbeFabrik (Pixabay.com) En dominio público.
Cuando una compañía pública emite una operación de sociedad, inicia un proceso que va a traer un cambio real de sus acciones. Mediante la comprensión de estos diferentes tipos de procesos y sus efectos, un inversor puede tener una idea más clara de lo que indica una acción corporativa sobre los asuntos financieros de una empresa y la forma en que la acción va a influir en la cotización de la empresa y el rendimiento. Este conocimiento, a su vez, le ayudará al inversor en la determinación de si comprar o vender las acciones que trate.