A finales del 2012, diferentes personalidades del mundo político y de organizaciones no gubernamentales presentaron el proyecto «Plantaciones de nueva generación», auspiciado por el Fondo Mundial de la Naturaleza (mejor conocido como WWF, por sus siglas en inglés).
Se trata de un proyecto que se propone realizar una forestación sustentable en Uruguay. Sin embargo, ¿están dadas las condiciones para realizar con éxito este tipo de proyectos?
Pero, ¿no toda la forestación es sustentable?
No, no lo es.
Cualquier especie vegetal o animal que se introduce en un ecosistema causa desequilibrios. Las especies de árboles plantadas en Uruguay no son la excepción.
Buena parte de las tierras forestadas cuentan con un gran porcentaje de eucaliptos, una especie extranjera que se conoce por la gran cantidad de agua que necesita para sobrevivir. Entonces, un bosque de este tipo de árboles, ubicado cerca de plantíos o poblaciones, terminará causando una escasez del vital líquido que afectará su modo de vida y su desempeño económico.
Por otro lado, las especies nativas de bosque permiten el desarrollo de la fauna local; no así las especies traídas de afuera. En este último caso, solamente sobrevivirán algunas especies capaces de adaptarse a los nuevos árboles, mientras que las que no puedan hacerlo perecerán. Aún los seres humanos no sabemos con claridad qué consecuencias puede traer la extinción de estas especies en nuestras vidas.
La necesidad de una forestación responsable en Uruguay
El monocultivo de especies foráneas, la mala ubicación de los bosques y el desplazamiento de pequeños productores son los obstáculos que debe superar cualquier proyecto de forestación responsable en Uruguay.
La presentación de Plantaciones de Nueva Generacion buscaba producir un acuerdo político que permita la realización de proyectos de forestación sustentable en Uruguay.
Ahora bien, casi un año después aún no ha quedado claro cuáles serían los estímulos que ofrecería el Estado para que las más de 3000 empresas (cifra proporcionada en el evento por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca) cumplieran con una nueva normativa que regulara, de forma más estricta, el trabajo que hacen en la actualidad.
La ausencia de estos motivadores para la forestación responsable en Uruguay parece sugerir que el Estado aún no ha preparado una estrategia para hacer de la industria forestal un sector ambientalmente sustentable.
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Fuentes