A partir del hoy 1° de Julio de hacen oficiales las nuevas tarifas de la UTE, que significan una reducción del 5,5% en la factura que llegará a los consumidores y que contó con el respaldo de los ministerios de Economía e Industria.
¿Por qué reducir las tarifas?
Las nuevas tarifas de la UTE tienen varias explicaciones de fondo. La primera y quizá la más importante es la inflación, pues en efecto los precios al consumidor han reportado un alza del 9,18% en los últimos 12 meses, lo que ha prendido las alarmas en los diferentes sectores del gobierno, quienes pretenden evitar a toda costa casos como el de Venezuela.
De mantenerse el mismo nivel de precios, esta reducción del 5,5% implicaría una baja del 0,25% del IPC, lo que lo dejaría ubicado en un 8,93% para el dato interanual del junio.
Otra de las razones que influyeron en este cambio tuvieron que ver con los cambios en la matriz energética de la UTE, pues finalmente se concretó la interconexión con Brasil, hay un peso más importante de la energía eólica y el nivel de lluvias registrado fue bastante satisfactorio.
La UTE ya está preparada
Por otra parte hay que destacar la extraordinaria gestión que ha tenido en la UTE, pues no solo sus balances financieros reportan utilidades, sino que la actual reserva energética le permitirá sostenerse a pesar de la reducción de ingresos que se avecina, e incluso podría pensarse en una serie de beneficios para los industriales que incluyan un programa de eficiencia en el consumo de energía.
En efecto, se espera que con las nuevas tarifas de la UTE, esta deje de recibir US$50 millones, mientras que para el 2015 se estima que esta cifra alcanzaría los US$120 millones.
Por ahora parece que uno de los principales factores a tener en cuenta serán las precipitaciones que ya se han presentado y las que se estiman lleguen en noviembre, pero adicionalmente se deben tener en cuenta los aportes al Fondo de Estabilización Energética, pues en un escenario ideal habría un acuerdo previsto para realizar el pago de las cuotas que la UTE tiene pendientes.
Fuentes: La Red 21, El Observador.
Imagen cortesía de katsrcool (Flickr.com), licencia CC BY 2.0