Mientras que la gran mayoría de cheques pueden ser cobrados inmediatamente, un cheque diferido solo puede ser librado en una fecha determinada, aunque no podrá ser superior a los 180 días.
¿Para qué sirve un cheque diferido?
Gracias a este tipo de cheque, el librador tiene la posibilidad de usarlo como si fuera un crédito, pues no está en la obligación de tener fondos en su cuenta bancaria sino hasta el día en que se vaya a realizar el cobro.
Sin embargo, para garantizar la disponibilidad de los fondos, también se puede emitir un cheque certificado. Esta es una constancia firmada por el banco en el mismo cheque que establece la existencia de fondos actualmente para su cobro y que además los seguirá teniendo en el futuro, lo que resulta mucho más seguro para el beneficiario.
Otra de las ventajas de un cheque diferido es que también aplican las condiciones de pago que normalmente se establecen para los cheques comunes, es decir, el beneficiario puede ser una persona específica o el portador, se puede definir un banco en particular para el cobro como ocurre con el caso del cheque cruzado, etc.
Como nota curiosa, Uruguay fue el primer país de suramérica en promulgar la ley para el pago del cheque diferido (1975), iniciativa a la cual se unirían Argentina y Paraguay en las siguientes décadas.
¿Cómo llenar un cheque diferido?
El cheque diferido en Uruguay sigue los parámetros generales a la hora de ser llenado, tales como el nombre del portador, el banco en el que será cobrado, el monto, lugar y fecha de creación, el número de orden impreso en el documento, talón y control, etc.
Es importante que tenga la denominación «cheque de pago diferido» en el texto de documento, además de la expresión «Páguese desde el….», que indica la fecha desde la cual se podrá presentar el cheque para su cobro.
Fuentes: Ley 14.412, BCU, Jusdem.
Imagen cortesía de Cheon Fong Liew (Flickr.com), licencia CC BY SA 2.0