El sector crediticio uruguayo viene trabajando cada vez con más ahínco en la denominada “tercera edad”. Jubilados y pasivos, desde hace un tiempo, son mirados de otra manera por las firmas financieras. Cada vez son más las ofertas y oportunidades para un nicho de mercado que estaba desatendido.
Los préstamos en efectivo para jubilados son una realidad que cuenta el sector vinculado con los créditos personales. Diferentes firmas cuentan con productos armados propiamente para este segmento poblacional que crece en el movimiento de la economía nacional.
Presentando la cédula de identidad, vigente y en buen estado, junto con el comprobante de cobro y, en algunos casos un servicio a su nombre, es posible acceder a los préstamos en efectivo para jubilados. Desde cinco mil hasta doscientos mil pesos uruguayos se pueden obtener con mínimos trámites.
Con plazos de cancelación que van desde las tres hasta las veinticuatro cuotas mensuales consecutivas. La Tasa Efectiva Anual (TEA) es variable con relación al monto solicitado y el plazo de pago acordado. Sin embargo, aquellos planes para jubilados suelen contar con una TEA por debajo de la media de los créditos, en los productos propios para pasivos no suele superar el 70 por ciento. Hasta se pueden encontrar promociones con una TEA por debajo del 50 por ciento.