En uno de los escándalos más recientes de la gestión del sector público, se puso al descubierto un grupo de funcionarios ñoquis del Codicen que solo acudían a su oficina para pasar tarjeta de entrada y salida, y luego se iban a presentarse en otros trabajos. Veamos con detalle en qué consiste este escándalo.
Pasan tarjeta
Los supuestos funcionarios ñoquis del Codicen son psicólogos de la Unidad de Diagnóstico Integral (UDI) de la ANEP. De acuerdo con una investigación periodística, estos funcionarios acudían a tempranas horas de la mañana a marcar su tarjeta de entrada y estaban en la oficina entre 5 y 15 minutos. Luego salían para trabajar en sus consultorios particulares o en alguna mutualista. Posteriormente, regresaban en la tarde para marcar la tarjeta de salida.
Lo más grave es que la Unidad de Diagnóstico Integral atiende los casos de niños con dislexia y otros problemas de aprendizaje. Las ausencias de los funcionarios (que tienen como norma estar en las oficinas de la UDI durante el horario de trabajo) ha producido un retraso en el tratamiento de más de 1000 niños.
Respuesta del Codicen
En el 2011 el Codicen realizó una investigación sobre estas irregularidades, pero nada ocurrió. En esta oportunidad, el Codicen inició una nueva investigación en la que separó del cargo a 3 funcionarios ñoquis, entre ellos el jefe de la UDI. No obstante, como la investigación aún no ha arrojado ningún resultado, los funcionarios siguen cobrando su sueldo.
De comprobarse estas irregularidades, el Codicen podría destituir a estos funcionarios ñoquis e iniciar un juicio contra ellos por estafa y fraude, de manera que tendrían que devolver todos los sueldos que recibieron durante el periodo en que cobraron sin trabajar.
Mientras, el Codicen inició un proceso de reorganización de los expedientes de los niños, con el fin de que su tratamiento se reinicie cuanto antes, a más tardar, en 30 días.
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Fuentes