La sociedad anónima y la SAS o Sociedad anónimas simplificadas tienen más puntos en común de los que podría pensarse. Estos tipos societarios, además de tener sus propias características, ofrecen ventajas y desventajas que deben conocerse para elegir la que más se adapte a las necesidades de cada empresas o emprendimientos. La elección entre una y otra puede influir significativamente en el funcionamiento y gestión de los mismos, por lo que es importante conocer qué ofrece cada una de ellas.
¿Cuáles son las características de las SAS (Sociedades anónimas simplificadas)?
Este tipo societario se caracteriza más que nada por su flexibilidad por lo que es ideal para emprendimientos. Tienen estructuras más simples y no requieren un capital social mínimo para su constitución, lo que facilita la creación de la sociedad. El capital puede ser flexible y adaptarse a las necesidades del emprendedor. A esto se le suma que cuentan con procedimientos simples para su registro en entidades públicas, teniendo la posibilidad de hacerlo de manera electrónica.
En cuanto a la responsabilidad, son similares a las sociedades anónimas ya que los socios en una SAS tienen una responsabilidad limitada al monto de su aportación, es decir que el patrimonio de la empresa es independiente del patrimonio de los accionistas.
La SAS permite una estructura más flexible en su administración. No es necesario contar con una Junta General de Accionistas, y la administración puede ser realizada por un representante legal.
Las ventajas de las SAS son:
- Flexibilidad
- Menores costo
- Agilidad en la toma de decisiones
Las contras son:
- Pueden ser percibidas como menos formales o menos estables
- Limitaciones en la captación de inversiones
- Regulaciones recientes
¿Cuáles son las características de las SA (Sociedades anónimas)?
La característica principal de las sociedades anónimas es que para su constitución requieren un capital mínimo. Este capital se divide en acciones, que pueden ser negociadas y transferidas libremente. En cuanto a la responsabilidad de los accionistas tienen responsabilidad limitada al capital aportado, es decir que no responden con su patrimonio personal por las deudas y obligaciones de la empresa. Eso es compartido con la SAS.
La estructura de la SA es más formal y regulada, lo que puede implicar una mayor burocracia, ya que debe contar con una Junta general de accionistas, un directorio y una comisión fiscal.
Por último, las SA están sujetas a regulaciones más estrictas en términos de transparencia y presentación de informes financieros, lo que puede resultar en mayores costos administrativos.
Pros
- Facilidad para captar de inversiones
- Credibilidad
- Protege el patrimonio personal
Contras
- Requisitos de capital y administración más exigentes
- Mayor burocracia
- Menor flexibilidad