Al igual que ocurre con una empresa, los gobiernos necesitan equilibrar su nivel de ingresos y gastos, pero cuando se enfrentan a una crisis, es necesario acudir al ajuste fiscal, una medida especial para volver a salir a flote por medio de los impuestos.
¿Cuándo se necesita un ajuste fiscal?
Se trata básicamente de una época en la que los egresos del Estado son superiores a los ingresos, es decir, se gasta más de lo que se gana. Sin embargo, aunque esto ocurre en muchos países, la situación se complica aun más cuando no es posible obtener financiamiento, de manera que no hay posibilidad de recibir una ayuda a través del crédito.
Es entonces cuando los gobiernos anuncian un ajuste fiscal, medida que ayuda a incrementar los ingresos a través de nuevos impuestos o la suba en la tasa de los que ya existen, a la vez que se reducen los gastos.
El objetivo es que sea por un tiempo muy limitado, bien sea que el gobierno logre salir del déficit, o por lo menos pueda acceder nuevamente a una fuente de crédito con entidades internacionales para solventar su situación como el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial.
¿Cómo se implementa el ajuste fiscal?
Cada país tiene una concepción diferente acerca de las políticas que debe implementar, pero en términos generales deben evitarse los impuestos a las exportaciones y en general al sector productivo, pues esto desacelera el ritmo económico.
En cambio, una alternativa común es el impuesto al consumo y el incremento de otros ingresos como el IVA, pues este incide sobre la venta final y no la producción o las exportaciones. Sin embargo, sobre este punto en particular es muy importante que los ajustes fiscales se anuncien a los ciudadanos con tiempo y que se ejecuten con total transparencia, tanto a la hora de recaudar los impuestos, como a la hora de ejecutar los presupuestos.
Imagen cortesía de Horia Varlan (Flickr.com), licencia CC BY 2.0