Las últimas décadas han traído novedades, en materia crediticia, para sectores que antes estaban olvidados o relegados. Dentro de estos se encuentra la tercera edad. Es por ello que han venido surgiendo préstamos para pensionistas en Uruguay.
Con la cédula de identidad, vigente y en buen estado, como así también con el comprobante de cobro de la pasividad se puede alcanzar el préstamo requerido. Muchos pensionistas son “jefes” de hogar y un crédito posibilita encarar diferentes necesidades hogareñas o del grupo familiar.
En materia de dinero, los préstamos para pensionistas en Uruguay permiten acceder hasta $150.000 con los mínimos requisitos planteados anteriormente. En cuanto a plazos de amortización, los mismos van desde 6 hasta 24 cuotas mensuales consecutivas.
La tasa de interés para este tipo de préstamos es muy variable. Mientras en organismos oficiales, donde el monto a obtener es menor a una firma crediticia, la tasa no suele superar el 40 por ciento. En tanto, si la intención es un importe mayor, es necesario recurrir a una empresa del sector crediticio y allí las tasas pueden alcanzar un máximo del 115 por ciento anual.
Préstamos para pensionistas en Uruguay
En Uruguay, dos bancos que ofrecen préstamos a pensionistas son el Banco República Oriental del Uruguay (BROU) y el Banco Santander.
El BROU ofrece opciones de crédito específicamente diseñadas para jubilados y pensionistas, con características como plazos de amortización flexibles y la posibilidad de hacer el débito directamente de la pensión, lo que facilita el pago. Este banco permite a los pensionistas solicitar préstamos en su plataforma en línea o en sus sucursales, con montos ajustados según los ingresos de cada pensionista y cuotas de amortización que no superan el 40% de la pensión.
En el caso del Banco Santander los pensionistas pueden solicitar un préstamo personal, un tipo de préstamo con plazos entre los 12 y los 60 meses, con un monto mínimo de 10.000 pesos y un máximo de 900.000 pesos. Por supuesto, el monto del préstamo dependerá de la capacidad de pago de cada solicitante.