Una de las expectativas que reina entre los uruguayos con la caída del petroleo es la baja en el precio de los combustibles. Sin embargo, la reducción ha sido mínima en comparación a la cotización del crudo, para lo cual hay varias razones.
Petróleo no es igual a Gasolina
Aunque la gasolina es un derivado del petróleo, para que este último sea transformado en un combustible, es necesario que atraviese por toda una serie de procesos de refinación. Estos siguen costando lo mismo independientemente del precio del petróleo, de manera que el precio de los combustibles también depende de los costos de refinación.
Impuestos y subsidios
Otro factor a tener en cuenta es que el gobierno obtiene una serie de ingresos por el precio de venta de los combustibles. Esto significa que una reducción drástica en el precio de los naftas y el gasoil limita también los ingresos del Estado, por lo cual debe hacerse con mucha cautela para evitar un déficit.
Adicionalmente, también hay que evaluar los subsidios. El caso más claro es el de Venezuela, que al ser uno de los productores más importantes, ha optado por subsidiar el precio del combustible y es el más barato de la región. Sin embargo, ante eventuales crisis como la que está atravesando actualmente, el país se ve enormemente afectado en la medida en que no obtiene ingresos suficientes.
El dólar
Una tercera razón que explica el precio de la gasolina es la suba de la divisa estadounidense. Una gran mayoría del petróleo que se consume en Uruguay se exporta desde Venezuela y, aunque la cotización del barrila haya bajado, al subir el dólar este descenso no parece tan significativo.
En efecto, el dólar ha subido más de un 20%, mientras que el barril del petróleo ha disminuido un 50% aproximadamente. En otras palabras, aunque el barril es más barato, la divisa que se utiliza para comprarlo es más cara.
Imagen cortesía de Richard Masoner (Flickr.com), licencia CC BY SA 2.0