Una situación económica tremendamente adversa, puede forzar al gobierno a elegir entre profundizar la desestabilización y hacer concesiones económicas.
Razones internas de la profundización de la crisis en Venezuela
Las amenazas más importantes que deberá enfrentar Venezuela, no son, como afirma Maduro, intentos de magnicidio, subversión y «guerra económica» todas promovidas por el cuco de turno: EEUU, la oligarquía, la burguesía, etc.
Las explicaciones más simples de esta situación apuntan a que el gobierno a tenido, como es esperable, su cuota parte de responsabilidad.
Caída de la producción local, dependencia de importaciones y escasez.
La consistente agresividad del estado frente al sector productivo local, ha dañado fuertemente la capacidad del país de autoabastecerse de la mayor parte de los bienes y servicios necesarios para la población.
Esto hace que la misma, para abastecerse de alimentos, insumos médicos, etc. deba recurrir necesariamente a la importación.
Las trabas al tipo de cambio y la importación, las apropiaciones estatales, y el cambio constante de las normativas, configuran un contexto de inestabilidad regulatoria que desincentiva la inversión privada necesaria para abastecer mediante la importación los productos que la población precisa.
Por otro lado, las políticas de fijación de precios, hacen deficitaria la provisión de los productos que necesita la gente.
Sumando las trabas a la importación, la inestabilidad regulatoria y la fijación de precios, tenemos las 3 causas determinantes de la escasez en Venezuela.
Razones externas de la profundización de la crisis en Venezuela
Aparte de una ideologización extrema de las políticas económicas públicas que apartan al gobierno Venezolano del consejo de la pragmática y el buen juicio, la economía Venezolana también enfrenta amenazas externas importantes.
El gobierno Venezolano ha podido sobrevivir hasta el momento al desmantelamiento de su sector productivo merced a la exportación de crudo, que genera la mayor parte de los ingresos del estado.
La drástica caída en el precio del petróleo, ha puesto en jaque todo el sistema, ha debilitado al gobierno y generado incluso un realineamiento geopolítico de la casi totalidad del continente, con Cuba, Chile, Brasil y Uruguay entre otros países, apartándose de Venezuela y buscando acercamientos con EEUU. De esta forma, Venezuela no solamente perdió económicamente, sino que perdió gran parte de su poder de influencia internacional.
La encrucijada politico-económica de Venezuela
Sin el mismo nivel de apoyo regional, y ante un ostensible debilitamiento económico, parece difícil que el gobierno Venezolano pueda mantener el mismo nivel de gasto clientelar y propagandístico que ha necesitado para llegar a los niveles de aprobación que le permitan mantenerse en el poder pesar de una escasez de insumos básicos, una inseguridad brutal que lo ha convertido en el segundo país más peligroso del mundo.
Ante esta situación, si el gobierno no actúa decididamente, se arriesga caer en una desestabilización aún mayor, con la posible pérdida de popularidad, y formación de facciones opositoras dentro del propio partido de gobierno de cara a las elecciones legislativas de Diciembre.