La Unidad Reajustable de Alquileres es un valor que permite unificar los incrementos o reducciones de acuerdo a la variación en el Índice Medio de Salarios (IMS), en lugar de dejar esta decisión en manos del propietario del inmueble.
¿Por qué utilizar el IMS?
La razón por la cual se establece el IMS como referencia se debe a que en 1979, cuando se creo la normativa, los salarios reales caían todo el tiempo. En efecto esto aliviaba el bolsillo de los inquilinos, pues aunque ganaban menos, por ley también pagaban menos por el alquiler.
Sin embargo, desde entonces la Unidad Reajustable de Alquileres ha venido subiendo de manera casi imparable, por lo que a juicio de muchos economistas no refleja las condiciones reales de un empleado que paga un alquiler.
Ventajas y de Desventajas de la Unidad Reajustable de Alquileres
Por una parte, resulta una gran ventaja la regulación de este valor de acuerdo un índice que refleje el estado de la economía, particularmente cuando en momentos de crisis los salarios reales se mantienen estables o disminuyen.
Sin embargo, teniendo en cuenta el dato histórico, en muy pocas ocasiones este valor ha presentado una disminución importante, mientras que al producirse una alza en la inflación, los salarios también lo hacen.
Otro aspecto que es importante señalar, es que la firma de nuevos alquileres se hace con una diferencia del 17% con respecto a los valores promedio. Adicionalmente, el IMS crece a una tasa superior a la de la inflación, por lo que no es sostenible.
Debido a esto, recientemente se ha enviado una propuesta al Parlamento para que se cambien el mecanismo de referencia para la Unidad Reajustable de Alquileres, pues no corresponden a las necesidad actuales de valoración.
De aprobarse este cambio, lo más probable es que se tenga en cuenta el índice de precios al consumo, muy similar a lo que ya ocurre con las Unidades Indexadas.
Imagen cortesía de Christian Córdova (Flickr.com), licencia CC BY 2.0